CaixaBank y Agbar controlan el agua valenciana


La adquisición por parte de CaixaBank del Banco de Valencia (por el módico precio de 1 euro), trae cola. Además de las consecuencias financieras, donde no vamos a entrar, esta operación tiene efectos en algo infinitamente más importante: el control del agua valenciana y nacional.

Agbar es la ganadora del "monopoly de las aguas"

Agbar es la ganadora del «monopoly de las aguas»

La venta del Banco de Valencia y de sus activos ha cambiado radicalmente el panorama de la gestión del agua en España. Gracias a esta histórica compra CaixaBank, que ya controlaba el 25% de Aguas de Barcelona (Agbar), ha tomado posesión del 49% de Aguas de Valencia, por el módico precio de 1 euro. Una jugada maestra con la que el banco catalán gana este partido de monopoly de las aguas.

Si digo CaixaBank digo Agbar

Agbar es por un 25% de CaixaBank y por un 70% de la multinacional francesa Suez Enviroment. El hecho que ahora CaixaBank posea también el 50% de Aguas de Valencia deja el sector de las aguas como un juego de tira y afloja, reforzando el monopolio catalán en un sector vital como el de las aguas. Sigue leyendo

La ‘mala racha’ de AGBAR


Como podemos leer en un artículo de Diario de Mallorca de ayer, Aguas de Barcelona (AGBAR) está pasando una mala racha últimamente: ha perdido 10.000 millones en una semana y tres de sus grandes concesiones en Valencia y Cataluña están recurridas en los tribunales.

El presidente de Agbar, Ángel Simón

AGBAR, participada en un 75% por la compañía francesa Suez Environnement (multinacional francesa), no pasa por su mejor momento. En el plazo de poco más de una semana se ha quedado sin dos de las joyas que pretendía obtener, ambas de 50 años de duración: los suministros de agua en las áreas metropolitanas de Barcelona y de Valencia.

Dos negocios que representan una facturación total de más de 10.000 millones de euros. Y lo que es peor, ahora está también en «peligro» la concesión de «agua en baja» de Barcelona y 36 municipios metropolitanos, tras el recurso presentado por su competidor Aguas de Valencia (AVSA), un negocio de cerca de diez mil millones de euros. En total, 20.000 millones en juego que, al final, tendrán que resolver los tribunales. Sigue leyendo